En esta crisis establezca un presupuesto para su hogar
Definición de presupuesto: “Un plan para ajustar los gastos, durante cierto periodo de tiempo, a las entradas durante ese mismo periodo”.
Una de las áreas más críticas en las relaciones entre esposos, es la que corresponde a la distribución del dinero. La manera en que este se gasta o invierte es clave para mantener la armonía en la familia. El concepto que se tiene de las entradas, afecta mucho el hogar.
En aquellos hogares en los que solo el hombre trabaja por un salario (las mujeres que se quedan en el hogar, trabajan mucho, aunque no cobran), este tiene que entender que “su” dinero no es de él, sino de su familia. El hecho de que en algunos casos, la mujer trabaje fuera del hogar y gane más que su esposo, puede crear sentimientos de inseguridad y contienda en el hogar. Dios quiere que sus hijos sean prósperos y felices, y que inviertan su dinero sabiamente. “Jehová es mi pastor; nada me faltará” (Salmos 23:1).
v “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 1:2).
v “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él” (Lucas 14:28).
v “El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da. Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán destruidos. Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano. Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición” (Salmos 37:21-26).
v “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).
I. El presupuestar es un principio de mayordomía cristiana
A. Para el creyente, el dinero es un medio, nunca un fin.
B. El dinero es un don que Dios nos da. Hay que darle su parte (Malaquías 3:10) a él. Aun el dinero que nos queda debe invertirse en cosas que glorifiquen a Dios. “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí” (Mateo 25:34-36).
C. El dinero puede convertirse en una maldición “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” (1 Timoteo 6:10).
II. Determine lo que es verdaderamente importante
A. En primer lugar
· Alimento
· Abrigo (casa, hipoteca)
· Utilidades
· Transportación
· Seguros
· Ropa
· Gastos médicos
· Contratos
B. En segundo lugar
· Educación o desarrollo de destrezas técnicas, impuestos
III. Ventajas de trabajar con un presupuesto. “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16).
A. Le ayuda a saber donde está financieramente (lo real).
B. Le ayuda a alcanzar ciertas metas (lo ideal).
C. Provee para sus necesidades de ahora y del futuro.
D. Hace posible que establezca y mantenga buen crédito.
E. Le da seguridad y paz mental.
IV. Haga una distinción
A. Hay necesidades básicas que suplir.
B. Hay preferencias y deseos.
C. Hay caprichos y lujos innecesarios.
D. Hay actividades que aunque no son esenciales para la vida, son importantes para las personas: deportes, pasatiempos, regalos.
V. Estire el presupuesto
A. Identifique las fuentes de entrada.
B. Determina el límite de gastos.
C. Lleve un récord claro de las operaciones.
D. Debe ser una activad conjunta (o por lo menos que haya información).
E. Compre sabiamente; adquiera cosas básicas (evite el desperdicio).
ESTA ES MI OPINION. CUAL ES LA SUYA?
"TÚ MARTILLO Y YO CLAVO"
© 2005 Dr. Ramón Murray
Una de las áreas más críticas en las relaciones entre esposos, es la que corresponde a la distribución del dinero. La manera en que este se gasta o invierte es clave para mantener la armonía en la familia. El concepto que se tiene de las entradas, afecta mucho el hogar.
En aquellos hogares en los que solo el hombre trabaja por un salario (las mujeres que se quedan en el hogar, trabajan mucho, aunque no cobran), este tiene que entender que “su” dinero no es de él, sino de su familia. El hecho de que en algunos casos, la mujer trabaje fuera del hogar y gane más que su esposo, puede crear sentimientos de inseguridad y contienda en el hogar. Dios quiere que sus hijos sean prósperos y felices, y que inviertan su dinero sabiamente. “Jehová es mi pastor; nada me faltará” (Salmos 23:1).
v “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 1:2).
v “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él” (Lucas 14:28).
v “El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da. Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán destruidos. Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano. Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición” (Salmos 37:21-26).
v “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).
I. El presupuestar es un principio de mayordomía cristiana
A. Para el creyente, el dinero es un medio, nunca un fin.
B. El dinero es un don que Dios nos da. Hay que darle su parte (Malaquías 3:10) a él. Aun el dinero que nos queda debe invertirse en cosas que glorifiquen a Dios. “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí” (Mateo 25:34-36).
C. El dinero puede convertirse en una maldición “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” (1 Timoteo 6:10).
II. Determine lo que es verdaderamente importante
A. En primer lugar
· Alimento
· Abrigo (casa, hipoteca)
· Utilidades
· Transportación
· Seguros
· Ropa
· Gastos médicos
· Contratos
B. En segundo lugar
· Educación o desarrollo de destrezas técnicas, impuestos
III. Ventajas de trabajar con un presupuesto. “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16).
A. Le ayuda a saber donde está financieramente (lo real).
B. Le ayuda a alcanzar ciertas metas (lo ideal).
C. Provee para sus necesidades de ahora y del futuro.
D. Hace posible que establezca y mantenga buen crédito.
E. Le da seguridad y paz mental.
IV. Haga una distinción
A. Hay necesidades básicas que suplir.
B. Hay preferencias y deseos.
C. Hay caprichos y lujos innecesarios.
D. Hay actividades que aunque no son esenciales para la vida, son importantes para las personas: deportes, pasatiempos, regalos.
V. Estire el presupuesto
A. Identifique las fuentes de entrada.
B. Determina el límite de gastos.
C. Lleve un récord claro de las operaciones.
D. Debe ser una activad conjunta (o por lo menos que haya información).
E. Compre sabiamente; adquiera cosas básicas (evite el desperdicio).
ESTA ES MI OPINION. CUAL ES LA SUYA?
"TÚ MARTILLO Y YO CLAVO"
© 2005 Dr. Ramón Murray
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