El esposo proverbial para la mujer virtuosa.
EE.UU.- Esposo fiel, ¿quién lo hallará? porque su precio sobrepasa largamente al de un Cadillac, o aún al de un Rolls Royce. El corazón de su esposa está en él confiado, ya sea que esté en un viaje de negocios, o que regrese tarde de la oficina.
Se esfuerza por hacer lo mejor por ella y por la familia todos los días de su vida. Aprende a usar las herramientas de su trabajo y no le tiene miedo a la labor pesada de cada día. Está enterado de los asuntos mundiales y usa esto para el enriquecimiento de su familia.
Se levanta temprano en la mañana para hacer sus ejercicios devocionales, y pide sabiduría para sus tareas diarias. Considera cuidadosamente las inversiones, y compra una casa, una propiedad o un negocio, con miras hacia el futuro. El esposo proverbial para la mujer virtuosa vigila su salud y hace el ejercicio necesario para mantenerse bien físicamente. Su trabajo es de buena calidad, aun cuando tenga que trabajar horas extras para mantenerlo así. No descuida su hogar, sino que vela por cada uno de los miembros de su familia, empezando con su esposa.
Se interesa en asuntos sociales y trata de ayudar a los que están en necesidad. No tiene miedo de los tiempos difíciles porque ha aprendido a confiar en Dios, y ha hecho lo que ha podido para proveer para su familia. Se alimenta a sí mismo y a su familia, tanto física como espiritualmente.
En la comunidad todos piensan bien de su esposa porque él nunca la rebaja ni la menosprecia. Tiene un pasatiempo digno, que le produce distracción. Es fuerte y honorable; es una persona feliz, con quien es fácil vivir. Su conversación es sabia y edificante. De hecho, una regla de su vida es siempre hablar con amabilidad.
Se interesa en todas las cosas que conciernen a su familia, y no es perezoso ni negligente.
Sus hijos lo aman y admiran; su esposa se siente orgullosa de él y dice: "Muchos hombres han triunfado en este mundo, pero tú eres el mejor de todos. Si tuviera que hacerla de nuevo, me volvería a casar contigo".
Engañosa es la adulación, y el atractivo físico es solamente superficial, pero el hombre que ama y teme a Dios, ése será alabado. Este tipo de hombre merece ser tratado como un rey, pues su vida demuestra que lo que él cree es real. (Dr. Ramón Murray/AGENCIAORBITA)
ADAPTADO DEL LIBRO "MANUAL PRACTICO" ©
El Dr. Ramón Murray, Ph. D. Th. D. Ed. D. Es Teólogo, Filosofo y Educador ancladsalvacion@bellsouth.net Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
Se esfuerza por hacer lo mejor por ella y por la familia todos los días de su vida. Aprende a usar las herramientas de su trabajo y no le tiene miedo a la labor pesada de cada día. Está enterado de los asuntos mundiales y usa esto para el enriquecimiento de su familia.
Se levanta temprano en la mañana para hacer sus ejercicios devocionales, y pide sabiduría para sus tareas diarias. Considera cuidadosamente las inversiones, y compra una casa, una propiedad o un negocio, con miras hacia el futuro. El esposo proverbial para la mujer virtuosa vigila su salud y hace el ejercicio necesario para mantenerse bien físicamente. Su trabajo es de buena calidad, aun cuando tenga que trabajar horas extras para mantenerlo así. No descuida su hogar, sino que vela por cada uno de los miembros de su familia, empezando con su esposa.
Se interesa en asuntos sociales y trata de ayudar a los que están en necesidad. No tiene miedo de los tiempos difíciles porque ha aprendido a confiar en Dios, y ha hecho lo que ha podido para proveer para su familia. Se alimenta a sí mismo y a su familia, tanto física como espiritualmente.
En la comunidad todos piensan bien de su esposa porque él nunca la rebaja ni la menosprecia. Tiene un pasatiempo digno, que le produce distracción. Es fuerte y honorable; es una persona feliz, con quien es fácil vivir. Su conversación es sabia y edificante. De hecho, una regla de su vida es siempre hablar con amabilidad.
Se interesa en todas las cosas que conciernen a su familia, y no es perezoso ni negligente.
Sus hijos lo aman y admiran; su esposa se siente orgullosa de él y dice: "Muchos hombres han triunfado en este mundo, pero tú eres el mejor de todos. Si tuviera que hacerla de nuevo, me volvería a casar contigo".
Engañosa es la adulación, y el atractivo físico es solamente superficial, pero el hombre que ama y teme a Dios, ése será alabado. Este tipo de hombre merece ser tratado como un rey, pues su vida demuestra que lo que él cree es real. (Dr. Ramón Murray/AGENCIAORBITA)
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El Dr. Ramón Murray, Ph. D. Th. D. Ed. D. Es Teólogo, Filosofo y Educador ancladsalvacion@bellsouth.net Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
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