El Rol de la Mujer que ama a Dios.
Dios ha creado a la mujer de una fuerza interior increíble, por eso las dotó del privilegio de ser madres, sufriendo con valentía y gran gozo el alumbramiento de nuestros hijos; una mujer sabia es el pilar del hogar, muchas veces la mujer es la puerta que Dios usa para derramar las bendiciones en el hogar y traer toda su familia a los pies de Cristo, pero se requiere de la mujer que sea fiel y. obediente a los preceptos sabios que Dios les ha dejado en su Palabra, ya que en la obediencia a ella están escondidas todas las bendiciones que Dios tiene para las mujeres.
Tito 2.3-5 "Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadora, no esclavas del Vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosa de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la de Dios no sea blasfemada".
Como mujeres deben en primera instancia, amarse y cuidarse a ellas mismas, aceptándose tal como son, no quejándose de lo que no nos gusta de (el cabello, la estatura, la cara), también deben amar y cuidar todo lo que Dios les ha dado y ha puesto en sus manos como es el hogar y la familia. Tu hogar: Debes cuidar tu hogar como cuidas tu cuerpo que es la morada del Espíritu Santo, debes cuidar de que no haya nada que lo ensucie como películas de sexo y de violencias, idolatrías, vicios, revistas pornográficas etc.
Cuántos anatemas a veces se encuentran en los hogares que se dicen cristianos, la Palabra de Dios nos enseña que hay que apartarse de todo lo que es pecado; y si estás viviendo en Cristo, tu vida y la de tu familia deben ir santificándose cada día en la presencia de Dios. El hogar debe ser el espejo de nuestras vidas, debes ser limpia, hacendosa, cuidadosa de tu hogar. Tu familia: Como una mujer de Dios debes cuidar tu familia, dándoles amor en primer lugar, cuidarlos, y saciarlos en sus necesidades básicas, dándoles ejemplos con tu propia vida, que no hallen en ti a una mujer desordenada, rencillosa, chismosa, iracunda, sino que hallen en ti a una mujer de carácter afable, respetuosa, mansa, humilde, temerosa de Dios, equilibrada, etc.
Como madre: Debes cuidar a tus hijos y enseñarles el camino de Dios; (Deuteronomio 4:9) cuida que tus hijos no !leven marcas de pequeños, si en tu matrimonio hay falta de amor, violencia, adulterios, deséchalos de tu vida y de tu matrimonio; cuida a tus hijos, enséñales que busquen su futuro, provéeles para sus estudios, debes tener tus hijos en sujeción, corregirlos y disciplinarlos cuando fuere necesario, Proverbios 22.6 "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de el.
Para que los hijos respeten a sus padres, debes ponerte de acuerdo con tu esposo para cualquier guía, disciplina y corrección que hagan a sus hijos; debes aprender a escucharlos, debes ser de aliento y estímulo para ellos, no debes comparar a tus hijos con nadie (hermanos, amigos o contigo misma), nunca digas a tus hijos que no sirven o que son un fracaso pues los estarías marcando y en su futuro tendrán falta de fe y de confianza en sí mismos.
Como esposa: 1 Pedro 3: "Asimismo vosotras mujeres estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen en la palabra sean ganado sin palabra, por la conducta de sus esposas"; debes estar sujeta a tu esposo, recuerda que él es la cabeza del hogar, no quieras tu cumplir con un rol que no te corresponde, si lo haces le estas abriendo una puerta a Satanás; la manipulación es un espíritu inmundo, el espíritu de Jezabel (Jezabel era una mujer manipuladora y muchas vidas fueron destruidas por ella), la manipulación de la mujer anula al cónyuge y le hace perder el propósito para el cual Dios lo ha creado como cabeza y sacerdote de su casa; debes amarlo, protegerlo, honrarlo, debes cuidar su aseo, su alimentación, etc. (Dr. Ramón Murray/AGENCIAORBITA)
El Dr. Ramón Murray, Ph. D. Th. D. Ed. D. Es Teólogo, Filosofo y Educador.
Tito 2.3-5 "Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadora, no esclavas del Vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosa de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la de Dios no sea blasfemada".
Como mujeres deben en primera instancia, amarse y cuidarse a ellas mismas, aceptándose tal como son, no quejándose de lo que no nos gusta de (el cabello, la estatura, la cara), también deben amar y cuidar todo lo que Dios les ha dado y ha puesto en sus manos como es el hogar y la familia. Tu hogar: Debes cuidar tu hogar como cuidas tu cuerpo que es la morada del Espíritu Santo, debes cuidar de que no haya nada que lo ensucie como películas de sexo y de violencias, idolatrías, vicios, revistas pornográficas etc.
Cuántos anatemas a veces se encuentran en los hogares que se dicen cristianos, la Palabra de Dios nos enseña que hay que apartarse de todo lo que es pecado; y si estás viviendo en Cristo, tu vida y la de tu familia deben ir santificándose cada día en la presencia de Dios. El hogar debe ser el espejo de nuestras vidas, debes ser limpia, hacendosa, cuidadosa de tu hogar. Tu familia: Como una mujer de Dios debes cuidar tu familia, dándoles amor en primer lugar, cuidarlos, y saciarlos en sus necesidades básicas, dándoles ejemplos con tu propia vida, que no hallen en ti a una mujer desordenada, rencillosa, chismosa, iracunda, sino que hallen en ti a una mujer de carácter afable, respetuosa, mansa, humilde, temerosa de Dios, equilibrada, etc.
Como madre: Debes cuidar a tus hijos y enseñarles el camino de Dios; (Deuteronomio 4:9) cuida que tus hijos no !leven marcas de pequeños, si en tu matrimonio hay falta de amor, violencia, adulterios, deséchalos de tu vida y de tu matrimonio; cuida a tus hijos, enséñales que busquen su futuro, provéeles para sus estudios, debes tener tus hijos en sujeción, corregirlos y disciplinarlos cuando fuere necesario, Proverbios 22.6 "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de el.
Para que los hijos respeten a sus padres, debes ponerte de acuerdo con tu esposo para cualquier guía, disciplina y corrección que hagan a sus hijos; debes aprender a escucharlos, debes ser de aliento y estímulo para ellos, no debes comparar a tus hijos con nadie (hermanos, amigos o contigo misma), nunca digas a tus hijos que no sirven o que son un fracaso pues los estarías marcando y en su futuro tendrán falta de fe y de confianza en sí mismos.
Como esposa: 1 Pedro 3: "Asimismo vosotras mujeres estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen en la palabra sean ganado sin palabra, por la conducta de sus esposas"; debes estar sujeta a tu esposo, recuerda que él es la cabeza del hogar, no quieras tu cumplir con un rol que no te corresponde, si lo haces le estas abriendo una puerta a Satanás; la manipulación es un espíritu inmundo, el espíritu de Jezabel (Jezabel era una mujer manipuladora y muchas vidas fueron destruidas por ella), la manipulación de la mujer anula al cónyuge y le hace perder el propósito para el cual Dios lo ha creado como cabeza y sacerdote de su casa; debes amarlo, protegerlo, honrarlo, debes cuidar su aseo, su alimentación, etc. (Dr. Ramón Murray/AGENCIAORBITA)
El Dr. Ramón Murray, Ph. D. Th. D. Ed. D. Es Teólogo, Filosofo y Educador.
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