Cómo ser los padres que Dios quiere que seamos

EE.UU.- (ORBITA) Por Dr. Ramón Murray.- A. LOS NIÑOS SON UN REFLEJO DE SUS PADRES • Si un niño vive con críticas, aprende a condenar. Si un niño vive con hostilidad, aprende a pelear. Si un niño vive con burlas, aprende a ser tímido.
• Si un niño es avergonzado, aprende a sentirse culpable. Si un niño vive con tolerancia, aprende a ser paciente. Si un niño recibe estímulos, aprende a tener confianza. Si un niño es elogiado, aprende a apreciar.

• Si un niño vive con seguridad, aprende a tener fe.
• Si un niño recibe aprobación, aprende a aceptarse a sí mismo.
• Si un niño vive con ternura, aprende a amar.
• Si un niño vive con reverencia, aprende a ser piadoso.



B. LOS HIJOS SON HERENCIA DE JEHOVÁ

Para entender mejor nuestro rol de padres cristianos, es menester saber cómo están nuestros hijos, qué presiones los afectan, cuáles son sus necesidades y cómo podemos ayudarlas a satisfacerlas.


1. ¿Cómo están nuestros hijos?
a. ¿Han pensado en el suicidio?
b. ¿Están pensando irse de la casa?
c. ¿Están siendo echados del hogar?
d. d. ¿Se sienten orgullosos de ser nuestros hijos?
2. Las presiones que afectan a nuestros hijos
a. Presiones de grupo
b. Presión de los padres
c. Presión de la iglesia (el pastor)
3. ¿Qué necesidades tienen nuestros hijos?
a. Necesitan autoestima
b. Necesitan sostener buenas relaciones humanas
c. Necesitan alcanzar los logros propuestos



C. ES DEBER DE LOS PADRES HACER PROVISIONES PARA LOS HIJOS

De acuerdo con la Palabra de Dios, "no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos" (2 Corintios 12:14). Es responsabilidad de los padres, y no de nadie más, buscar la manera de saciar las necesidades de sus hijos.
1. Los hijos necesitan provisión económica
2. Los hijos necesitan protección
3. Los hijos necesitan educación y entrenamiento.


El cuidado de los padres por sus hijos, tanto en el aspecto material como espiritual se prescribe en la Palabra de Dios con toda seriedad. Por ejemplo, en el Pentateuco encontramos mandamientos específicos relacionados con la instrucción que debemos dar a nuestros hijos en el hogar, como el siguiente: "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes" (Deuteronomio 6:6-7).


También se ordena a los padres estar preparados para transmitir a sus hijos el testimonio de las obras de Dios: "Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? Entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa" (Deuteronomio 6:20-21).


Además se dan instrucciones en cuanto a la disciplina de los hijos: "Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga. Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole" (Deuteronomio 8:5-6).


DEL LIBRO "MANUAL PRACTICO PARA LA FAMILIA" © DR. RAMON MURRAY