¿Qué es un Adicto?
Vivimos en un mundo donde existen muchas cosas que se toman o se beben mundialmente que podemos llamarlas adicción. Al alcohol, al vino, a las cervezas, al café, a los licores fuertes, al cigarro y al tabaco puro, a las drogas químicas, morfina, cocaína, barbitúricos, marihuana, etc.
Existe adicción fanática ortodoxa a religiones, sectas, y creencias claramente erróneas y extorsionadas del sentido común del ser humano normal, que cuando el individuo se entrega total a tal creencia ya su personalidad deja de funcionar en el libre albedrío de escoger entre lo bueno y lo malo, entre el beneficio o el daño colectivo o personal.
Hablaremos primero del adicto a sustancias químicas o drogas. Todos nacemos en su mayoría sanos y saludables pero a cierta edad el hombre y la mujer despiertan a la curiosidad de la vida, prueba y experimenta cosas que ve hacer, y usa a otros individuos y entre sus primeras amistades y amigos de sus adolescencia comienza dicha experiencia, casi siempre escondidos de sus padres, quienes son los últimos en saber la verdad de sus hijos.
Un adicto se forma cuando la persona empieza a usar y gustar de una droga, alcohol, licor, o cualquier sustancia narcótica que va a empezar a darle un tipo de sensación de felicidad emocional pasajera para cubrir o mitigar la realidad de vida de una persona que este pasando un trama, crisis, o dolor que ellos se encuentran incapaces de resolver o sencillamente por un teenager sin experiencia en lo que es maldad y por curiosidad, por sentirse hombre, o que el o ella es dueño de su vida, y de hacer como le parezca entrar a probar en fumar marihuana, cocaína, achis, éxtasis, tabaco, cigarros, licores, e alcohol que empieza en la persona poco a poca a entrar a tomarlo, usarlo, beberlo y así empieza a adentrar a su sistema sanguíneo y al sentir necesidad de ese producto diariamente sin el cual no puede vivir. Se forma un vicio personal inmediatamente y a la persona le es imperativo tener dinero para poder suplir tal necesidad de su vicio.
La persona entra a convertirse en un esclavo de su vicio o adicción, y toda su vida comienza a funcionar en derredor de cubrir y cambiar totalmente su actitud y su personalidad, pierde el hombre o la mujer el sentido de responsabilidad de padre, de madre, de dueño de casa, de cabeza de hogar, y entra a un estado de dependencia y la persona se entontece porque la droga empieza a dañar el cerebro, la personalidad, y la intelectualidad del ser humano. Esa situación empieza a dañar y estabilizar el hogar y la familia, los hijos pierden el respeto de sus padres, el desorden, y casos empieza a dominar en ese hogar se ausenta el salario que ese padre o madre aportaba a esa familia. Los hijos tienen que tomar su propio camino para buscar supervivencia, alimentación, vestuarios, amor paternal a quien contarle sus inquietudes, pruebas y sinsabores, como recibir un consejo, un cariño, un beso de un padre o una madre que lo más importante, es una familia la terapia del amor que cicatriza las heridas del alma.
Catedra a mis estudiantes.
© Dr. Ramón Murray
Dr. Ramón Murray, Ph. D. Th. D. Ed. D.
Teólogo, Filosofo, Educador.
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