NO MATARAS.
Todo indica que la prohibición de matar abarca el “reino animal” en su máxima expresión, hasta donde la definición de la palabra lo permita. La palabra Hebrea “lo ratsach” (lou raw-tsakh'); el cual es usada en este mandamiento de “no mataras” significa literalmente, no rasgar en pedazos, o no romper en pedazos. No hay ninguna indicación, mas que la asunción obvia, que se trate de muerte humana solamente. Si es así, entonces todos somos culpables de violar el 6to mandamiento porque, ¿quien no ha matado —no digamos un hombre sino-- una cucaracha, una hormiga etc.?
Analizándolo mas detenidamente podemos ver que el mandamiento no es necesariamente un asunto colectivo, aunque lo parezca. Es realmente una prohibición que se aplica al genero humano y no al reino animal. Incluso, la primera mención implícita de matar animales es cuando Dios mismo hizo túnicas de pieles para vestir a Adán y Eva, Génesis 3:21. La conjetura es, ¿de donde saco Dios las pieles de esos animales? Aunque Dios, en su Omnipotencia, pudo haber creado las pieles de la nada, lo mas lógico es que animales se hayan tenido que haber sacrificado. Vemos además, que Dios le permite al hombre matar para comer carne de vaca, oveja, ciervo etc. Deuteronomio 12:21-22. Mas adelante, en el Nuevo Testamento se le sugiere a Pedro –aunque es simbólico-- que mate y coma. Hechos 10:13.
Si el sexto mandamiento, en base a lo que hemos analizado, excluye animales, entonces el “no mataras” se aplicaría solo a la muerte de hombres. En caso tal, el mandamiento debiera entenderse como “No cometerás homicidio”.
La palabra homicidio viene del latín “HOMO” que significa hombre y una modificación “CIDA” (coeder) que significa matar. Si es así, entonces “no matar hombre” es lo más cercano a la definición del 6to mandamiento, que incluiría toda persona humana. El problema que enfrentamos ahora es que hay un homicidio o muerte de un hombre cuando alguien mata accidentalmente o en defensa propia, etc.
Esto se entiende mejor cuando vemos que Dios permite derramar la sangre de animales. Levítico 17:13, pero prohíbe estrictamente derramar la sangre de hombre porque “hecho a imagen de Dios es” Génesis 9:6.
Veamos algunos ejemplos Bíblicos de muertes que no violan el sexto mandamiento.
• ¿Que pasa cuando se mata un hombre accidentalmente? ¿Sería considerado una violación del 6to mandamiento por el hecho de haber matado? La respuesta es ¡No! La Biblia nos declara que si la muerte es sin intención e involuntariamente, no hay culpabilidad, y el que mató podrá ser refugiado de las posibles consecuencias de venganza,
Números 35:10-15.
• ¿Pero que pasa cuando se mata en defensa propia? Según la directriz Bíblica, El ladrón que fuere sorprendido forzando una casa y esto causara que fuere herido de muerte, el que lo hirió no será culpado de su muerte. Éxodo 22:2
• ¿Pero que pasa cuando se mata como pena capital? La Palabra de Dios daba autoridad para ejecutar a aquella persona que mataba ensoberbecidamente y de una forma deliberada. Éxodo 21:14-16. También Pablo hablando de las autoridades decía, “no en vano lleva la espada... para castigar al que hace lo malo.”
Violar el sexto mandamiento entonces, no es asunto de matar un animal, ni siquiera de matar un hombre accidentalmente o permitidamente por la ley. Es mas bien cometer, lo que llamamos, un asesinato premeditado. Es deliberadamente, sea de una forma ensoberbecida, espontánea y sin pensar, o de una forma ingeniosamente planeada, quitarle la vida de un ser humano. Pero cuantos asesinatos cometemos con la mente y con nuestros labios?, la única diferencia es que no se ve sangre o celebramos un velorio con un entierro.
© Dr. Ramón Murray
Dr. Ramón Murray, Ph. D. Th. D. Ed. D.
Teólogo, Filosofo, Educador.
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