Verso de Hoy

UN HOMBRE Y SU DESCENDENCIA QUE ODIARON A DIOS



Permítame citar una historia real aquí. Se trata de un análisis hecho para determinar el comportamiento de los descendientes de un hombre que odio
a Dios, junto con su descendencia; y no lo buscaron para nada. Este análisis de comportamiento sociológico se realizó en el estado de New York, tomando como modelo.
A Max Jukes que nunca acepto a Jesucristo como su salvador, ni creyó en Dios, se caso con una joven de igual estilo de pensamiento que él, y de ellos se estudiaron en este análisis 1023 descendientes, de los cuales 300 murieron prematuramente, 100 fueron enviados prisión con condenas de mas de trece años. 190 se convirtieron en prostitutas y 100 fueron alcohólicos. Esta descendencia le costo al estado de Nueva York mas de seis millones de dólares para cuidar a su familia, y no existe ninguna información de que un individuo de esta descendencia haya hecho ninguna contribución buena a la sociedad. Los otros 333, fuero acusado, de robos estafas, drogas, portadores de armas ilegales. Cual fue la diferencia entre esta descendencia y la ya mencionada en el tema anterior, claro que esta no acepto a Cristo como salvador;odiaron a Dios y sus pecados y maldiciones se fueron transmitiendo de generación a generación a sus descendientes, porque el único que rompe las maldiciones generacionales de pecado es Jesucristo.

Así, que las maldiciones generacionales permanecen en un individuo, miembro de una descendencia hasta que Jesucristo llaga a esa vida, una vez que él es coronado toda maldición es rota y echada fuera de ese individuo, y mientras sea de Cristo nada lo puede tocar, ni el pecado del padre lo alcanzara, veamos lo que dice la Biblia sobre ese tema.


“Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado” (Deuteronomio 24:16)

“Pero no mató a los hijos de ellos, según lo que está escrito en la ley, en el libro de Moisés, donde Jehová mandó diciendo: No morirán los padres por los hijos, ni los hijos por los padres; mas cada uno morirá por su pecado” (2 Crónicas 25:4).

“Y si dijereis: ¿Por qué el hijo no llevará el pecado de su padre? Porque el hijo hizo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los cumplió, de cierto vivirá. El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él. El impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá. Todas las transgresiones que cometió, no le serán recordadas; en su justicia que hizo vivirá” (Ezequiel 18:19-22).

“Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿Qué pensáis vosotros, los que usáis este refrán sobre la tierra de Israel, que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel. He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá. Y el hombre que fuere justo, e hiciere según el derecho y la justicia” (Ezequiel 18:1-5).

“En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera” (Jeremías 31:29-30).

“La maldición de Jehová está en la casa del impío, Pero bendecirá la morada de los justos…Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa” (Proverbios 3:33; 26:2).

Tener una vida rechazo a Dios nos puede llevar a una vida de calamidades, física, material y espiritual.

© Dr. Ramón Murray

Dr. Ramón Murray, Ph. D. Th. D. Ed. D.

Teólogo, Filosofo, Educador.

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